Con el foco en centrar sus inversiones donde los retornos sean visibles, los marcos regulatorio sean remunerativos y los entornos macroeconómicos y políticos estables, el nuevo CEO de Enel, Flavio Cattaneo, encabezó este miércoles su primer Capital Markets Day en la compañía donde presentó el plan estratégico 2024-2026, desde Milán, en Italia.
A más de seis meses de tomar el timón del grupo italiano tras la salida de Francesco Starace, Cattaneo reconoció de entrada en su presentación ante analistas que los cambios del entorno macroeconómico de los últimos 12 meses exigieron rápidos ajustes del escenario previsto para el plan de la compañía con consecuencias sobre la asignación de capital.
"Nuestro modelo de inversión será mucho más ligero de capital que antes y por tanto menos arriesgado. Esto se conseguirá gracias a una mayor concentración del Capex en redes, desbloqueando el acceso a las ayudas europeas y un recurso a terceros en futuros proyectos de renovables en apoyo del crecimiento de la capacidad", dijo el timonel.
Añadió que las turbulencias geopolíticas siguen afectando a los precios de las materias primas y que las incertidumbres a corto plazo obligan a una empresa a ser lo más flexible posible. Sin embargo, reconoció que "debemos ser conscientes de que las tendencias a medio plazo siguen siendo favorables", apuntando a que los clientes desplazarán su consumo hacia la electricidad, impulsando una recuperación de la demanda eléctrica.
Además de enfatizar que el foco estará en Europa, donde tienen pruebas de que los regímenes reguladores permiten una remuneración justa del Capex, Cattaneo se dio el tiempo de abordar la estrategia a largo plazo de la empresa, enfatizando que es "muy difícil prever los próximos años desde luego".
"El futuro es muy complicado, pero creo que las tarifas son uno de los temas principales. El cambio climático lo vemos con situaciones que se presentan en todo el mundo. Eso quiere decir que debemos volver a analizar la resiliencia de las redes y esto conlleva una enorme inversión", reflexionó.
En esa línea, recordó la evolución de la tecnología y el almacenamiento: "Todo el sistema va a cambiar completamente y por esta razón seguir siendo flexibles quiere decir estar abiertos para captar las posibilidades. Estamos en el medio del proceso de cambio y, cuando la vía del futuro no es clara, no es nada cauteloso un exceso de inversión en una dirección única".
Cattaneo en un comunicado reafirmó que la estrategia que anuncian tiene como objetivo transformar al Grupo Enel en una organización "más ágil, flexible y resiliente, bien posicionada para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que puedan surgir en el futuro".
"En los próximos tres años, adoptaremos un enfoque más selectivo en las inversiones para maximizar la rentabilidad y minimizar los riesgos. Nos centraremos en nuestros países principales mediante la implementación de estrategias integradas, centrándonos en redes, energías renovables y creación de valor en el segmento de clientes a través de ofertas comerciales agrupadas", dijo.
Y recalcó: "La disciplina financiera será la piedra angular de nuestra Estrategia, impulsando la generación de efectivo y la eficiencia, y la sostenibilidad seguirá guiando nuestras decisiones comerciales. Al llevar a cabo estas acciones y alcanzar nuestros objetivos, podremos fortalecer aún más la posición financiera del Grupo y mejorar la creación de valor, garantizando retornos sólidos para nuestros accionistas”.
Aunque los detalles respecto a lo que impulsarán en Chile se conocerán el lunes, en lo que se refiere a América Latina, el grupo italiano prevé invertir alrededor del 19% de su Capex bruto global con foco en redes, posicionándose -dijeron- al mismo tiempo en una fase temprana para la liberalización progresiva del negocio minorista. Y confirmaron su foco de inversión en seis países principales donde puede aprovechar una posición integrada: Italia, España, Brasil, Chile, Colombia y Estados Unidos.
El plan
En el período del plan 2024-2026, el Grupo Enel espera centrarse en rentabilidad, flexibilidad y resilencia a través de una asignación selectiva de capital para maximizar el perfil de riesgo/rentabilidad; eficiencia y eficacia que impulsan las operaciones del grupo; y sostenibilidad financiera y ambiental.
En esa línea, entre 2024 y 2026, el grupo ha previsto un gasto de capital bruto total de aproximadamente 35.800 millones de euros "a través de mayores inversiones en redes donde se aplican marcos regulatorios justos y estables, aprovechando también el acceso a subvenciones europeas, así como un enfoque menos intensivo en capital y menos riesgoso en energías renovables, también gracias a un nuevo modelo de negocio basado en asociaciones".
En específico, alrededor de 18.600 millones de euros de inversión bruta en redes, centrándose en la mejora de la calidad, la resiliencia, digitalización, junto con nuevas conexiones. Y aproximadamente 12.100 millones de euros de inversión bruta en energías renovables con decisiones de inversión más selectivas, invirtiendo en energía eólica terrestre, solar y almacenamiento en baterías, al mismo tiempo que se aprovecha la repotenciación.
En energías renovables, en América Latina el Grupo prevé invertir alrededor de 2.600 millones de euros de Capex bruto, siguiendo un enfoque flexible que aprovecha el desarrollo renovable respaldado por PPA.
"El Grupo planea centrar sus inversiones donde los retornos sean visibles, los marcos regulatorios sean remunerativos y los entornos macroeconómicos y políticos sean estables, con el 49% del gasto de capital bruto invertido en Italia, el 25% en Iberia, el 19% en América Latina y el 7% en Norte América", precisó la compañía.
Entre 2024 y 2026, se espera que este nuevo enfoque permita al Grupo entregar alrededor de 13,4 GW de nueva capacidad renovable en todas las geografías donde está presente.
En comparación con 2022, el Grupo indicó además que prevé lograr una reducción de costes total de alrededor de 1.200 millones de euros en 2026, de los cuales alrededor de 1.000 millones de euros de eficiencias de costes se lograrán mediante la remodelación de los procesos corporativos, la racionalización de la organización, la optimización de la combinación entre internalización y subcontratación, la adopción de estándares y el aprovechamiento de tecnologías mejoradas que se adaptarán en cada país. Se esperan ahorros adicionales de aproximadamente 200 millones de euros en costes comerciales regulados.
Asimismo, el Grupo planea seguir reduciendo sus emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero, en línea con el Acuerdo de París y respetando la senda de 1,5°C, certificada por la iniciativa Science Based Targets. En concreto, el Grupo confirma su objetivo de cerrar todas las plantas de carbón restantes para 2027, sujeto a las autorizaciones de las autoridades competentes. "Para la reconversión de plantas de carbón, el Grupo evaluará las mejores tecnologías disponibles, en función de las necesidades indicadas por los operadores de la red de transporte", dijeron. En esa línea, el Grupo ratificó su ambición de alcanzar cero emisiones en todos los ámbitos de aquí a 2040.
Los procesos de venta
La compañía también se refirió al plan de enajenación de activos de alrededor de 21.000 millones de euros anunciado en la versión del año pasado del Capital Markets Day. Al respecto, indicaron que este plan "se ha redefinido parcialmente para pasar a una rotación de cartera basada en el valor". Y que se espera que la implementación del plan tenga un impacto positivo en la deuda financiera neta estimada en alrededor de 11,5 mil millones de euros entre 2023 y 2024, con una liquidez de alrededor de 8 mil millones de euros que se espera lograr en 2024, siguiendo las regulaciones obligatorias. aprobaciones y la finalización de nuevos acuerdos que se identificaron en la segunda mitad de 2023.
En el detalle, precisaron que las enajenaciones están "en varias etapas de finalización". En cuanto a los acuerdos ya cerrados este año, indicaron que ascienden aproximadamente a 2.800 millones de euros en términos de impacto de deuda neta (salida de Rumanía, venta de activos de generación en Argentina, venta del 50% de las actividades renovables en Australia y venta de una cartera solar en Chile).
A esto se suman los acuerdos firmados pendientes de cerrar que se espera que asciendan a unos 5.400 millones de euros en términos de impacto de deuda neta (venta de activos de generación en Perú, venta de distribución y suministro de energía en Perú, venta del 50% de Enel Green Power Hellas y venta de una cartera solar y geotérmica en Estados Unidos).
En tanto, los acuerdos en fase avanzada de negociación asciendan a unos 3.300 millones de euros en términos de impacto de deuda neta (canje/rotación de activos, así como asociaciones y rotación de activos en el negocio de las energías renovables).
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